VERSIÓN ESPAÑOLA

Sigamos pues, hablando de política y cine. Como sabreis, es lógico que hayan baches en las relaciones sentimentales y más si uno de los dos alcanza la fama, dejando al otro en un segundo plano.

A Ana Botella le entró el gusanillo ( y no me refiero sólo a cuando la penetraba vilmente su marido) por la interpretación. Sentía Ana que vivía a la sombra de su marido, claro está, Jose Mari era un gran actor y ella no quería ser menos.

Su entrañable amigo Urdaci, consiguió que la cogieran para sustituir a la Obregón en Ana y los siete, pero los niños tenían miedo y tuvieron que suspender los rodajes. Por otra parte, la anterior pseudo-actriz que protagonizaba la serie, declaró que cómo van a darle la serie a una persona que no tiene la carrera de biología. Inaudito, sí. Y la verdad es que para interpretar a una institutriz-meretriz-felatriz-megatrix, es básico haber obtenido antes el título.

Bien amiguitos, la Botella no se rindió e intento que le dieran algun papel secundario en series de gran audencia como "los Simpson", no sabía que eran dibujos animados. No obstante Matt Groenning le dió el papel de liar que tenía sobre la mesita de noche y le explicó con marionetas que el cupo estaba lleno con Bob y Mel.

Fue en este momento que Anita sufrió su primera depresión. Pero pronto le llegaría su primera oportunidad, aunque aún no amiguitos, aún no.

En efecto antes tendría otra decepción más en la vida, cuando al recibir un msm en él que le comunicaban que habían unos castings, en los que se pedía capacidad de transformación, no fue escogida. En un primer momento pensó que se lo habían dado a Dick van Dyke, y cúal fue su sorpresa al saber q se lo ofrecieron a Leticia Sabater. Comprobó el motivo de la elección en el estreno de la pelicula. Aquí os pongo una imagen del film "No sin mi Pija"

"Ji ji ji en cuanto me vea Almodóvar se enamora"

Pobre Ana, esto la acabó de hundir. Esta situación la llevó al borde del suicidio. Pero no sabía que el hado, tan caprichoso a veces, le tenia deparado una sorpresa. Efectivamente, un buen día recibió una llamada misteriosa de un local de barcelona, dónde se necesitaba a una mujer con dotes artísticas, optimista, con buena presencia, capaz de levantar el ánimo a la gente y con ganas de trabajar. Le preguntaron si sabia moverse encima del escenario, a lo que ella contestó: "Vaya si sé, he nacido para hacer esto, es lo único que sé hacer"

Y amiguitos... no se equivocaba.

"Mamá, ya soy artista"