El alma. ¿Qué es lo que tiene el alma que se me escapa de la boca y hace que tiemblen mis dedos?
Respira, yo respiro tranquila.
Porque son mis manos y es mi pelo, porque cuando huelo mi pelo recuerdo que soy yo. Recuerdo que sé volar.
Porque cuando apoyo el puño de mi mano en la cara me sé de memoria el camino que recorrerán mis lágrimas.
Porque cuando sonrio, no puedo evitar transformar los truenos en colchas y almohadas.
Porque cuando era niña creía en la magia.
Porque el tiempo escribía poemas que todos recitabamos pero no entendiamos.
Un día te encontré y nos sentamos en el infinito a observar el fin.
Y yo lloré ante mi propia creación.
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5 comentarios:
tengo una nariz de payaso mágica. Es verde. Si me la pongo puedo hacer cosas especiales aunque tal vez no tanto como transformar los truenos en colchas y almohadas. La magia existe.
perdido en el silencio me guardo un poco
estoy atormentado y feliz
tengo que meditar
salí de la planta de psiquiatría hace poco
melocotón
crisis
escucha el viento dijeron los amigos
me siento como una marioneta feliz que quiere no tener hilos.... jeje
Es lo malo de los huesos de melocotón. Si estás mejor me alegro.
A veces salgo de un tubo metalico y abro mucho los ojos porque sé que los tengo de color amarillo.
Nos vemos pronto, un beso Bó.
Seguro que es una nariz con los restos de un poster de Dios. Y seguro que es muy bonita. Gracias por leerme Pichi.
¿Un póster de Dios debería colgarse en el techo o en el suelo? Me alegro de que hayas vuelto a escribir. Los hijos de puta llevan una marca en la frente, sólo hay que conseguir que desfrunzan el ceño para verla claramente.
No apoyes demasiado a menudo tu puño en tu cara. Apóyalo fuertemente en alguna cara ajena, aunque sea sobre la cara del rey sobre una moneda de un yuro.
Vítores y vesitos para ti.
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