martes, marzo 04, 2008

2 Y 7


En el espejo estaban las copas y las horas.
Un cartel rezaba " Adelante, ahí está su limbo".

Bajaba un hombre siguiendo la flecha y gritando " ¡Yo quiero mi limbo!".

- Ahí sólo venden libros- dijo.

- ¿Para qué?- pregunté.



No me contestó y subí por la flecha. Cuando llegue a arriba sólo habían piedras.

- ¿Dónde están los libros?- pregunté.

- Aquí sólo tenemos piedras- respondió.



Me marché y me pregunté qué hacer con tantas preguntas.

- Ahí venden respuestas- alguien dijo.

-¿Cómo?- pregunté.



Pero me dijo que no con la cabeza y señaló la flecha.

Volví a subir y pregunté:

-¿Aquí venden respuestas?

A lo que me contestó:

- Sólo regalamos la primera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No me he enterado de una mierda, pero esa ilustración parece propia del diario de una jenny dramática.

Ana Sánchez dijo...

Es precioso, siempre, pero esta vez más. No sé dónde estás (probablemente en silvalandia), he venido a este submundo porque me aburro, tú eres incapaz de aburrirte y por eso nunca morirás.