Sonreiría al O.V.N.I aquel
que mira el fuego artificial
del ojo del cíclope
que está en la oscuridad.
Iluminado con su esperpéntica idea
pero quiero decir
que era otro elefante
el que me seguía por el delirio
de una única gota de silencio
Un bostezo jugando con
lágrimas cristalinas
mientras el instrumento
desentona sus cuerdas de metal
y despertaba el despertador
a las arrugas del sueño.
Dame saber para ser
un arlequín perseguido
por la policía mental
que llora en el papel de tinta.
Un error vuelve a ser
el simio de siempre.
He acabado en la cuneta
buscando el espejo final
que nos muestra el gusano
perdido en el tiempo.
Detrás del biombo, hallo siempre
tu protesta contra el viento.
1 comentario:
es absolutamente exquisito....
babas de caracoles delirantes en el camino al teletienda infinito que hay dentro de cada uno de nosotros, pero yo no quiero ir, no quiero ir!!!!! quiero quedarme aquí en mi cadáver.....exquisité
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