MY LITTLE SOUL 28 YEARS LATER

Hoy he pensado que si alguien estaba mirando el cielo, estaría mirándome a mi.
Posiblemente mis ojos estarían mezclados entre las nubes y posiblemente alguien los habrá encontrado y habrá querido jugar con ellos.
Mi conocimiento ha estado jugando también entre cuerdas de guitarra y lágrimas que nunca saben dónde caer.
No sé tocar la guitarra, pero imagino que deben de doler los dedos al principio.
A mi me duelen cosas por dentro y no sé que cosas son.
No quiero ponerle nombre a nada porque sé que puedo olvidarlo y se me ha olvidado pedir perdón y decir adiós.
Me duele que alguien pueda pensar en mi así de repente. Así que si alguien lee esto, quiero que sólo lo haga si mira al cielo y encuentra mis ojos ahí.
Quisiera poder quedarme sola para bailar agarrada a mi y guiñarme un ojo cuando una parte de mi se fuera a descansar al sofá.
Quiero también regalarme un caminito nuevo, lisito por el centro y con toboganes en los laterales para poder jugar de vez en cuando.
Y quiero saber que estáis conmigo cuando camine, que me dais ánimos como en las vueltas ciclistas.
Y que pintéis mi nombre en el asfalto y lo miréis de vez en cuando.
Quisiera saber porqué me duele tanto estar viva si no estoy sola.
Y a veces incluso nos cogemos de las manos y cantamos rodeados de árboles.
No puedo cantar que algún día mi pena se irá, pero cantaría para que se fueran las vuestras.
Porque si os vais a llorar, yo quiero irme con vosotros, por eso me gusta observaros desde el cielo.

Sólo tenemos una vida, una sola. Y todo lo que nos ocurra importa. Por eso no debéis pensar en otra vida por ser más dramática o hermosa.

No estáis sólos.
Porque cuando pienso estas cosas siempre estáis conmigo.